Estas dos pequeñas botellas de agua, iban a retirarlas los camareros, pero les dije ¡alto! porque yo le estaba dando vueltas en mi cabeza al tuneo que les iria mejor y como las botellas eran de José María, le pedí permiso para llevármelas, para tunearlas, pero luego, se las regalé a él.
La otra, más estilizada, es para Mercedes, que tras bebernos su contenido, estaba destinada al reciclaje, pero tambien dije ¡alto! que esta botella con esas hechuras tiene un tuneo precioso y aquí está!!! con sobras de cinta, flores que tenía por ahí y su mijina de cuerda...
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